El
actual museo etnológico fue reabierto en el año 2003
en el local del horno de pan, rehabilitado entre 1997-98
con ayuda de Adema, dando inicio a una segunda
fase en la larga existencia del museo de romanillos, creado en 1978.
En este edificio se alberga una colección de más
de 500 piezas relacionadas con la cultura rural, donde
se aprecia cómo era la vida en este entorno hasta bien entrados
los años 60, en que con la emigración, comenzaron
a transformarse la comunidad, instituciones y tradiciones.
Los deseos de rescatar del olvido estos testimonios materiales responden
a una toma de conciencia de las raíces y la identidad colectivas.
Los fondos proceden de aportaciones de los vecinos e hijos
del pueblo, quienes amorosamente han conservado estas piezas,
las cuales ahora serán conservadas y expuestas con modernos
criterios museológicos.
Con este proyecto aspiramos a documentar cómo era
aquel pueblo, adaptado, como tantos otros, a su medio geográfico,
y autosuficiente en abastecerse de productos alimentarios, vestimentas,
medios de iluminación, o en levantar diversas construcciones
sin otros materiales que los autóctonos.
Todas esas prácticas, tradiciones y creencias, procedían
de la tradición oral, por eso hemos creado un espacio
donde los mayores pueden contar y enseñar a los más
jóvenes y niños estas habilidades perdidas en
su mayoría: hilar, cocer pan o fabricar adobes, por poner
unos ejemplos.
Aunque en nuestro medio rural o en el urbano, inmersos en otros
sistemas de vida, muchas de estas tradiciones están olvidadas
o desfasadas, sin embargo, esta iniciativa nace con el deseo
de reconciliarnos, conocer y valorar un poco más nuestra
propia cultura e incluso descubrir en ella recursos de recreo, tiempo
libre y dinamización sociocultural.
Gracias por tu interés.
© J.L.González, Dic.2005
A-II, desvío Medinaceli.
A 30 Km.
Tf. información: 975 32 20 51 - 91 311 08 44 |
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